Alianza Producción

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La emoción del rebote económico

Mario Alejandro Valencia

Las estadísticas oficiales no dejan llamarnos a falsas ilusiones. En 2021 la economía crecerá significativamente, pero a duras penas recuperará el nivel previo a la pandemia. 

La explicación es sencilla y se ha reiterado: lo que está ocurriendo es que las personas han recuperado su dinámica social, saliendo más frecuentemente de sus casas y esto conlleva algunos gastos. Por ejemplo, el comercio está creciendo a un ritmo dos veces mayor que la producción manufacturera y el consumo crece cuatro veces más que la formación de capital. Asimismo, estamos importando una vez y media más de lo que podemos exportar.

Con más consumo que producción, la pregunta válida es ¿qué está financiado el gasto? Si la economía está creciendo 13,2 % en el tercer trimestre, también hay que decir que la cartera de crédito de consumo creció 6,6 % en el trimestre junio a agosto de 2021 y la cartera vencida creció 63 % en el mismo periodo. Los dólares que envían trabajadores en el extranjero a sus familias en Colombia crecieron 16 % en el trimestre julio a septiembre. Dicho en términos sencillos, lo que explica la mal llamada reactivación es el gasto al debe y la solidaridad de quienes tienen trabajo en otros países, mientras el gobierno está tranquilo viendo como suben los precios del petróleo.

No es extraño entonces que el crecimiento del PIB, al que el ministro de Hacienda no le da pena comparar con China, Estados Unidos y Alemania, se esté dando con 500.000 ocupados menos, 461.000 desempleados más y 1 millón más de inactivos que antes de la pandemia. Veremos cuánto dura el impulso de un rebote sin ninguna reforma económica.