Alianza Producción

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Cambio de rumbo

Mario Alejandro Valencia

Una discusión sana y desapasionada que debemos promover con quienes pensamos similar, pero sobre todo con quienes no, es una evaluación sobre los resultados económicos y sociales del país en las tres últimas décadas

Una discusión sana y desapasionada que debemos promover con quienes pensamos similar, pero sobre todo con quienes no, es una evaluación sobre los resultados económicos y sociales del país en las tres últimas décadas. No con ánimo revanchista, ni tono dogmático, sino para identificar lo que funciona mal, corregir lo que funciona regular y estimular lo que funciona bien.

En la economía surgen primero las ideas y después las medidas. Pero de la una a la otra hay un trecho que sería bueno revisar, porque hay varias cosas ciertas a la luz de los resultados. Colombia ingresó a la OCDE, un club de países que -en teoría- obtienen resultados destacados en sus economías como consecuencia de sus buenas prácticas. Pero en ese club, Colombia es el más desigual, y ya sabemos que la desigualdad es un obstáculo al crecimiento económico. Según el Banco Mundial (BM) [1], el 10 % más pobre de la población colombiana tiene ingresos que son once veces menores que el 10 % más rico. Algo debemos estar haciendo mal, porque no en todos los países ocurre lo mismo; en Eslovaquia esta diferencia es de tan solo tres veces. El objetivo es que los pobres dejen de serlo. Para ello necesitamos promover que haya más riqueza, no al revés.

Identificar los síntomas de manera adecuada ayuda a diagnosticar la enfermedad. Si lo hiciéramos en orden cronológico, sería algo parecido a lo siguiente: en promedio, la niñez en hogares de ingreso bajo tiene una tasa de retraso en el crecimiento tres veces mayor que la de ingreso alto. Luego, esta niñez recibe 2,5 años menos de educación. Cuando este sector poblacional sale al mercado laboral se encuentra con menos formación. Entre 141 países estudiados por el BM, Colombia ocupa el 109 como uno de los peores en el uso de tecnologías. Así que el salario promedio real por hora es uno de los más bajos en América Latina, incluso peor que en Paraguay. Con ingresos tan bajos las personas no ahorran lo suficiente para su vejez. Por último, el problema se replica generacionalmente. Si una persona en Colombia nace en un hogar pobre y sin educación, es muy probable que también sea pobre. Entre 146 países analizados, el nuestro ocupa el lugar 122 entre los peores en persistencia de desigualdad intergeneracional.

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La situación tiende a ser más compleja cuando se suman los datos de acceso a la tierra, desigualdad de oportunidades entre departamentos, entre grupos étnicos, por género, disponibilidad de crédito, impacto redistributivo del sistema fiscal, entre otros.

¿Cómo es posible que tantas buenas ideas de emprendimiento, propuestas electorales, leyes, políticas públicas y acuerdos internacionales, tengan tan malos resultados? Es cierto que ha existido un contexto de violencia que ha ahuyentado algunas inversiones. También hay desastres naturales y -sobre todo- mucha corrupción, pero el punto es que muchos países enfrentan condiciones adversas incluso peores y logran sobreponerse y salir adelante. En algún momento vamos a tener que encontrar la forma de resolver los problemas como sociedad, no como individuos aislados adictos al poder, de lo contrario el futuro para toda la población será sombrío. La experiencia cercana en países con profundas crisis económicas y sociales puede replicarse. Claro que no por los argumentos difundidos por extremistas que se aprovechan de la ignorancia para obtener votos, sino por la incapacidad colectiva de encontrar soluciones al crecimiento económico, priorizando la producción y empleo nacional, sostenible ambientalmente y equitativo.

Debemos evitar al máximo que las personas pierdan la esperanza. Las más preparadas y quienes tienen más riqueza podrían irse, así que debemos trabajar para convencerlas de quedarse e invertir en nuestra nación. Un grupo de académicos, pertenecientes a 22 centros de investigación de la Universidad Nacional, de todas las profesiones y con diversas ópticas, escribimos un libro titulado Cambio de Rumbo[2], con propuestas para mejorar al país. Estas ideas fueron plasmadas para ser estudiadas, revisas, apoyadas, pero sobre todo criticadas. Bienvenidas otras ideas y ¡a trabajar en ellas!

[1] Informe completo en: https://img.lalr.co/cms/2021/10/28093548/Main-Report_compressed-1.pdf

[2] El libro completo puede leerse aquí.

Publicado originalmente en Portal Más Colombia : https://mascolombia.com/cambio-de-rumbo/